Atlético Tucumán consiguió sobre el final lo que buscó toda la noche: tras una polémica jugada dentro del área de Platense, Lotti, de media vuelta, logró el empate que por actitud merecía, y que hasta ese momento le era esquivo.

Fundamental en ese logro fue el esfuerzo, la voluntad y las ganas del equipo en buscar el arco rival sin desesperarse, sostener una idea de juego a pesar de tener que remontar siempre el resultado adverso, más allá de las limitaciones lógicas que genera la falta de un organizador natural de juego, muy a pesar de los buenos intentos de Joaquín Pereyra por asumir ese rol.

Al compás de esa carencia el “decano” pasa a depender de lo que individualmente puedan hacer los más “dúctiles” de mitad de cancha en adelante, lease Carrera, Acosta y/o Heredia que se las tuvieron que ingeniar frente a un rival que de una manera prolija, ordenada, ocupaba los espacios en las inmediaciones del área propia limitando (aún más) las posibilidades de llegada sobre el marco de De Olivera.

Sin olvidar que el fútbol que se genera en mitad de cancha se materializa con lo que se resuelve en las áreas, todo parece indicar que la labor de los medios debe ser bien complementada por los hombres de avanzada, tarea que Lotti hoy cumplió con suerte disímil, más allá de la importancia de su conquista para lograr el empate. Otro factor para corregir, donde lo que puedan aportar Menéndez o Coman por adentro, y Ruiz Rodríguez o Isnaldo por afuera, pueden ser una alternativa importante cuando alcancen la puesta a punto ideal (desde lo físico) para las exigencias de la categoría.

En defensa Bianchi aportó su experiencia para corregir en parte los errores de Junín, pero no bastó para enmendar dos malas salidas (con la complicidad de un mal retroceso defensivo) que derivaron en las conquistas del calamar por coberturas tardías al accionar de los delanteros rivales.

Con el testimonio de un “Monumental” limitado en público (como consecuencia de un decreto del Gobierno provincial que fijó un tope máximo de concurrentes a los eventos masivos, a causa de la pandemia de coronavirus), en líneas generales se pudo ver una leve mejoría con respecto a lo observado la fecha pasada en Junín, donde el factor anímico (tal vez el más reacio a corregirse de un momento a otro en todos los ámbitos de la vida) fue uno de los puntos que más mejoró de la fecha pasada a esta.

Tanto que fue preponderante para pugnar por llegar al objetivo intentando una y otra vez…

Sin claudicar, incluso hasta el último aliento…-